Resum
En las dos últimas décadas España ha sido un punto de referencia importante para las personas obligadas a emigrar desde diversas zonas empobrecidas del planeta y, muy especialmente, desde Latinoamérica. Si bien durante las primeras etapas del proceso migratorio el reto al que nos enfrentábamos era el de ser capaces de atender las necesidades de salud sexual y reproductiva de las mujeres inmigrantes, cada vez surge con mas fuerza, la responsabilidad de escuchar, respetar y atender lo que la juventud inmigrante nos demanda. Una parte de estos niños y niñas, adolescentes y jóvenes están aquí porque tuvieron que acompañar a sus padres en el periplo migratorio pero muchos otros ya han nacido en este país. Unos y otros, como nuevos ciudadanos y ciudadanas, tienen pleno derecho a recibir cuidados de salud sexual de calidad y en igualdad de condiciones que sus iguales, independientemente del lugar que les haya visto nacer. (Extraído de la introducción)