Resum
A nivel global, las normas y los diferenciales de poder en torno al género influyen enormemente en
las actitudes, los comportamientos y la salud sexual de niñas y niños. Una manera de animar a los
jóvenes a que reflexionen acerca de cómo los roles de género tradicionales pueden poner en peligro
su salud – y a la vez establecer las bases para que puedan disfrutar de una vida sexualmente
satisfactoria – es a través de la educación sobre sexualidad y relaciones (ESR). Desafortunadamente,
muchos programas de ESR aluden al tema de los roles de género y al desarrollo del pensamiento
crítico de manera superficial, si es que lo hacen. Además, en algunos países en vías de desarrollo, los
programas de ESR no alcanzan a la mayoría de las chicas entre las edades de 15 y 19 años, muchas
de las cuales ni siquiera acuden a la escuela. Este documento propone que las bases de la ESR se
establezcan dentro del marco de los estudios sociales, haciendo hincapié en el contexto social y de
género. Una orientación como esta puede promover la formación del pensamiento crítico, establecer
una base que permita tratar temas sexualmente explícitos, esclarecer la relación entre la inequidad en
el género y otros temas sociales, proporcionar un enfoque desde la perspectiva de los derechos
humanos que resulte políticamente menos polémica que los tópicos centrados en materia sexual, e
incluso puede resultar crucial para alcanzar mayores logros a nivel de salud sexual. La experiencia
de los programas comunitarios ofrece un ejemplo para diseñar y evaluar este tipo de enfoque en las
escuelas. (Extraído del documento)