Resum
Todos los seres humanos tienen derecho a vivir su sexualidad de la manera más libre y placentera posible. También los y las jóvenes, que experimentan sus primeras sensaciones sexuales desde edades muy tempranas, tienen derecho a recibir la información, la educación y los cuidados oportunos para tomar decisiones responsables y sentirse seguros, evitando riesgos como el embarazo no deseado, las infecciones de transmisión sexual (ITS) y la violencia sexual contra niñas, niños y jóvenes. (Extraído de la introducción)