Resum
Casi la totalidad de los textos sobre y desde la asexualidad, además de aportar a su definición,
suministran una can dad significa va de datos estadís cos para su visibilización como diversidad. Esto es
importante a la hora de producir un marco de referencia e iden ficación y generar polí cas hacia los
sistemas de educación y de salud, que contribuyan a la despatologización y colaboren en el impulso de
saberes con respecto a las necesidades de las personas asexuales.
Dicho esto, esa misma abundancia de datos estadís cos, encuestas, clasificaciones y subcategorías que
describen a la asexualidad para visibilizarla, hegemonizan el conjunto de saberes que la hacen aparecer, y
por ello nos encontramos ante una inmovilización al enunciarla únicamente a través de esos discursos.
Como plantea Butler, “si queremos procurarnos protección legal y derechos es mejor que tengamos la
capacidad de hablar ese lenguaje. Pero quizás cometemos un error cuando tomamos las definiciones de
quiénes somos legalmente como descripciones fidedignas de lo que somos” (2006: 39). En este ar culo se
pretende generar cues onamientos e interpelaciones desde la asexualidad como disidencia a la
heteronorma androcentrista.