Resum
La enfermedad producida por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 se identificó por primera vez en diciembre de 2019 en la ciudad de Wuhan, en la República Popular China, y en pocos meses se convirtió en una pandemia. Desde el comienzo ha sido un desafío mundial, que amenazó la salud pública y obligó a tomar medidas estrictas de aislamiento social. Como consecuencia de la emergencia sanitaria se ha producido una reducción importante de la actividad asistencial, que puso en riesgo el acceso y la continuidad de los métodos anticonceptivos, exponiendo a mujeres a embarazos no intencionales. Los derechos sexuales y reproductivos resultan esenciales y deben garantizarse siempre.