Resum
El matrimonio de la reina Margarita de Austria (1548-1611) y Felipe III duró doce años, de los cuales ella pasó la mitad embaraza. Este caso ilustra la relevancia de una pregunta con la que las parejas se veían repetidamente confrontadas: ¿es favorable o perjudicial para el desarrollo prenatal del niño dormir juntos? No sería sorprendente que estuvieran desorientados, dada la multitud de opiniones contradictorias de filósofos, moralistas y médicos, así como creencias comunes y experiencias vividas. Por ejemplo, la poderosa Iglesia Católica declaró el sexo como débito conyugal, pero al mismo tiempo profesó la virtud de la abstinencia y que el concúbito sería solo lícito para la reproducción social. Los médicos se quedaron indecisos, pues cualquier estimación dependía del estado del embarazo (no siempre fácil de determinar) y otros factores. Después del parto, el puerperio constituyó otro estado de transición que implicó preocupaciones, pero también una redefinición del estado social y la autoridad de la nueva madre. Este breve estudio está basado en diversas fuentes históricas como manuales, crónicas y tratados, refranes y casos legales. Su objetivo es ilustrar la importancia de un tema delicado, pero sumamente importante para las mentalidades áureas, que fue pasado por alto durante demasiado tiempo.