Resum
Desde el resurgimiento de la preocupación por la “trata de mujeres con fines de explotación sexual”, a fines del siglo XX, la prostitución ha vuelto a estar en el centro del debate público, siendo las mujeres “víctimas de trata” y los/as “tratantes”, las figuras centrales del mismo. Pero de a poco, la figura del cliente también ha comenzado a suscitar interés, presentándose en variados discursos, a través de la categoría “varón prostituyente”, como un tipo particular de persona, que encarna una identidad sexual repudiable. En este trabajo realizo un acercamiento a las representaciones que van moldeando dicha figura, y que oscilan entre la patologización, la criminalización y la reprobación moral. Me interesa analizar el proceso mediante el cual la práctica de pagar por sexo –y más específicamente los varones que pagan por sexo- se convierte en un problema público y los motivos por los cuales se vuelve, para algunxs, ininteligible.