Resum
1) Planteamiento: El niño, un ser en estado de maduración continuada, tanto en el campo físico como en le psicológico, constituye por su fragilidad y escasa capacidad de discernimiento un blanco preferente en el orden victimológico. De este modo, la víctima infantil se erige en chivo expiatorio de los conflictos y presiones que afectan a los adultos de su entorno. 2) Violencia doméstica: maltrato de niño; Es indudable que estamos en presencia de tres tipos de conductas, cuya proximidad en el origen, desarrollo y consecuencias, mueve a muchos autores a albergar a dichas modalidades de comportamiento bajo una misma rúbrica teórica. 3) Abuso sexual de niño: A pesar de los innegables problemas de concepto y deslinde de otras tipologías delictivas, como la de incesto, al aludir al abuso de niños, nos referimos primordialmente a la imposición de contacto sexual a un niño o preadolescente que por sus cortos años de edad no está capacitado para resistir psicológicamente ni por supuesto para consentir relevantemente a tales contactos. 4) Asistencia a las víctimas infantiles: Gran parte de estos niños provienen de hogares desorganizados y faltos de cohesión familiar. 5) Conclusiones.