Resum
Diversos estudios revelan que el porcentaje de sacerdotes gay en el mundo es más elevado de lo que se suponía. Tan sólo en Estados Unidos se calcula que de los 37 mil curas registrados, entre 30 y 60 por ciento son homosexuales y la inmensa mayoría mantiene oculta su identidad. La gran paradoja es que una Iglesia católica que desde 2005 ha decidido desterrar de su seno a sacerdotes con “profundas tendencias homosexuales” y estigmatizar a todos los gays como personas “objetivamente trastornadas”, inherentemente dispuestas a una “intrínseca maldad moral”, esté compuesta, como pocas otras instituciones, por hombres gay. Lo anterior lo señala el escritor conservador gay Andrew Sullivan en un ensayo publicado el mes pasado en el New York Magazine. A continuación, las líneas centrales de su argumentación.