Resum
Posteriormente al debate sobre el proyecto de Ley de IVE, y más allá de la derrota en Senadores, la identificación de la Educación Sexual Integral (ESI) como una estrategia necesaria se reposiciona considerablemente. Ambos sectores en pugna han argumentado acerca de su implementación. Cierto es que en ocasiones los reclamos fueron pronunciados por quienes tradicionalmente se obstinan en entorpecer dicha implementación en sus provincias, pero también hubo quienes sinceramente parecían haber descubierto que “Educación Sexual para decidir” es una consigna plena de sentido. Aunque no ha sido solo en el Congreso, sino también en la calle y en las aulas donde miles de estudiantes se pronunciaron a favor de la ampliación de derechos sexuales y reproductivos, y también exigiendo la concreción de uno que ya habían conquistado: el derecho a la ESI.