Resum
INTRODUCCIÓN. El autoconocimiento de la orientación sexual forma parte de la construcción de la propia identidad y, en consecuencia, puede modular el bienestar subjetivo de las personas, sobre todo si es una orientación sexual minoritaria (Katz-Wise et al., 2017). De hecho, en algunos casos, las personas experimentan un malestar que les puede conllevar graves consecuencias, como depresión (Espada, Morales, Orgilés & Ballester, 2012; Katz-Wise et al., 2017), ansiedad (Katz-Wise et al., 2017), o incluso el suicidio (Coulter, Kessel-Schneider, Beadnell & O'Donnell, 2016). Así, resulta necesario conocer si existe un perfil diferencial en función de características como el género o la edad para realizar intervenciones pertinentes. OBJETIVO. Analizar si existen diferencias en el malestar emocional asociado a la orientación sexual dependiendo del género y edad. PROCEDIMIENTO. Los participantes cumplimentaron de manera voluntaria, anónima y confidencial, un Cuestionario online sobre Orientación Sexual (Ballester y cols., 2016), que constaba de 61 preguntas con distintos formatos, recogiendo información sobre diversas dimensiones de la orientación sexual. Para este estudio solo se tuvieron en cuenta dos preguntas: Grado de malestar con la propia orientación sexual. Escala tipo Likert, donde los participantes debían contestar 0=Nada, 1=Algo, 2=Bastante, 2=Mucho. Tipo de malestar con la propia orientación sexual. Pregunta de elección múltiple, en la que los participantes debían marcar si el malestar era debido a haberse sentido como “enfermos”, “viciosos”, “culpables”, “solos”, “rechazados” y/o “otro”. PARTICIPANTES. 3281 personas participaron en este estudio, con una edad promedio de 22,48 (DT=3,45), siendo el 28% hombres y el 72% mujeres. En cuanto a la distribución por orientación sexual, la mayor parte informan ser heterosexuales, seguidos de los homosexuales, bisexuales y asexuales. RESULTADOS. El malestar emocional experimentado es más frecuente entre personas homosexuales (67%), bisexuales (55%) y asexuales (47%) que entre las heterosexuales (8%). Si nos centramos en el tipo de malestar emocional, también se observan diferencias entre las diversas orientaciones sexuales. Así, por ejemplo, vemos que las personas heterosexuales y las bisexuales suelen sentirse solas y rechazadas; las personas asexuales tienden a sentirse solas y culpables; y las personas homosexuales se sienten rechazadas y culpables. Según el análisis de regresión, los hombres y los jóvenes serían los que mayor malestar emocional sentirían. Si nos fijamos en el tipo de malestar, los hombres se sentirían más rechazados, mientras que las mujeres se percibirían más como viciosas. En cuanto a la edad, las personas jóvenes se sentirían más solas. CONCLUSIONES. En línea con los resultados obtenidos en otros estudios (Espada et al., 2012; Katz-Wise et al., 2017), los hallazgos confirman que la vivencia de la orientación sexual puede suponer una fuente de malestar emocional. En general, la población joven y los hombres mostrarían mayor afectación, habiendo diferencias en el tipo de malestar que muestran hombres y mujeres. Con el fin de mejorar esta situación, cabría tener en cuenta este perfil diferencial en las estrategias de prevención e intervención.