Resum
Lorca introduce una novedad importante en su versión de la historia bíblica sobre Amnón y Tamar: la escena de la masturbación de Amnón inmediatamente antes de la violación de su hermanastra. El poeta granadino incluye esa escena en su romance pensando en la fertilidad del príncipe israelí y en el
embarazo de Tamar, de acuerdo con algunas de las versiones del romancero tradicional sobre los hermanastros: reviste la escena de cierto culto dionisíaco, al emplear la yedra como metáfora del 'semen', y otorga al protagonista una función opuesta a la de Onán al prolongar su masturbación en la violación para poder fecundar no a su cuñada sino a su hermanastra.