Resum
Antecedentes: alrededor de 10% de las mujeres en edad reproductiva padecen una enfermedad crónica y por ello mismo no siempre recurren a la anticoncepción; el embarazo les incrementa el riesgo de mayor morbilidad y mortalidad materno-fetal. Objetivo: conocer el alcance de la anticoncepción en mujeres con enfermedades crónicas, métodos anticonceptivos utilizados y demanda insatisfecha. Material y métodos: estudio descriptivo efectuado mediante la aplicación de una encuesta elaborada por la Coordinación Normativa de Salud Reproductiva del IMSS, que explora los datos socio-demográficos, tipo de anticoncepción, causa de no protección y participación del médico. El tamaño de la muestra se estimó en 385 mujeres en edad fértil con enfermedad crónica. Resultados: se entrevistaron 428 mujeres de 30-49 años de edad; 53% casadas y con diversas enfermedades; solo 84% recurría a la anticoncepción. Los métodos definitivos (47%) fueron los más empleados, seguidos por el condón (20%), dispositivo intrauterino (13%) y otros en menor proporción. El 38.5% de las pacientes con vida sexual corre el riesgo de embarazarse por falta de uso de un método o por emplear uno de baja efectividad y continuidad. De 45 (16%) pacientes con vida sexual que no empleaba un método, 29% no lo usan por deseo de embarazo, 18% por efectos secundarios y el resto por otros motivos. De estas mismas pacientes 21 deseaban embarazarse y 24 no, esto constituye una demanda insatisfecha de 53.3%. Solo 83.4% de las pacientes recibió información del riesgo para su salud y vida que correrían en caso de embarazarse. Conclusión: el alcance de la anticoncepción es bajo y la demanda insatisfecha es más alta que en la población general. Se requiere una participación mucho más eficaz y comprometida por parte del personal de salud que atiende al grupo de pacientes con alto riesgo reproductivo.