Resum
Los distintos estudios llevados a cabo arrojan datos similares: entre un
10 y 20% de las personas en el Estado español, incluido Andalucía, han
sufrido algún tipo de abusos sexuales durante su infancia. Ante esta
incuestionable estadística las preguntas más comunes no son: “¿Cómo
es posible?” o “¿Qué ha fallado?”, sino: “¿Esa cifra es correcta? ¿No es
un poco exagerada?”.
La mayoría de los datos usados en este estudio, y cuando no se diga
lo contrario, provienen de dos fuentes. La primera es la encuesta ‘Los
abusos sexuales de menores. Lo que recuerdan los adultos’, que, aunque
antigua, sigue constituyendo un estudio de referencia válido para
hablar de la prevalencia del abuso sexual en España. Los cambios que
hayan podido producirse desde que se llevó a cabo podrían alterar el
resultado “punto arriba, punto abajo”, pero no invalidar los mensajes y
conclusiones aquí recogidas.
La segunda fuente es un análisis, elaborado por Save the Children para
la presente investigación, de 203 sentencias judiciales comprendidas
entre octubre de 2012, cuando se publicó el último informe en el que
analizamos la respuesta del sistema judicial a estos abusos, ‘La Justicia
Española frente al Abuso Sexual Infantil en el Entorno Familiar’, y diciembre
de 2016.
El presente documento, anexo del informe “Ojos que no Quieren Ver”,
explora la problemática de los abusos sexuales en la infancia en Andalucía,
tratando de dar respuesta a estas preguntas, dando a conocer qué
son los abusos sexuales (y, en consecuencia, qué no lo son) e indagando
en el alcance de los fallos que se han podido producir en la respuesta
dada desde la Administración Pública. Además, y a modo de conclusión,
se aportan una serie de recomendaciones para proteger, y hacer
cumplir, los derechos de los niños y las niñas.