Resum
Las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) son un
grave problema de Salud Pública por su incidencia y
prevalencia mundial y por las repercusiones que tienen
sobre la salud, fundamentalmente en poblaciones más
vulnerables: adolescentes, mujeres y niñas y niños
víctimas de agresiones sexuales y, en especial, en los
países más pobres. Con este nombre, se han agrupado
más de 30 entidades patógenas diferentes que solo
tienen en común, el hecho de poder transmitirse
durante las relaciones sexuales genitales, anales y
orales, por lo que deberían llamarse Infecciones de
Transmisión Genital. La prevención es la herramienta
fundamental para evitar la propagación. El diagnóstico
y tratamiento precoz son las herramientas necesarias
para mitigar las complicaciones y secuelas. Y es a
través de la educación sexual, al proporcionar a los
jóvenes conocimientos para vivir su sexualidad con
goce y disfrute y sin riesgos para la salud, como la
prevención alcanza las más altas cotas de eficacia y
efectividad. Las ITS se propagan de forma creciente,
porque muchas de ellas cursan asintomáticas
o con leves malestares en áreas genitales que
pueden desaparecer en pocas semanas, incluso sin
tratamiento, aunque la infección persiste de forma
latente.