Resum
El concepto de que es posible evitar un embarazo
después de tener relaciones sexuales no es nuevo,
pero ha adquirido importancia en los últimos 10–15
años. Brinda una segunda oportunidad a las
mujeres que no desean quedar embarazadas y
que, voluntaria o involuntariamente, han tenido
relaciones sexuales sin protección. La anticoncepción
de emergencia ha sido atacada enfáticamente por
la Iglesia católica y organizaciones contra el
derecho a decidir en Latinoamérica, que sostienen
que la interferencia con la implantación del
huevo fertilizado equivale a un aborto temprano.
Sin embargo, la acumulación de evidencia es que
el mecanismo de acción de la anticoncepción de
emergencia es impedir la ovulación y que ésta no
interfiere con la implantación. El movimiento
contra el derecho a decidir ha hecho caso omiso de
esto. El patrón de oposición a la anticoncepción de
emergencia ha sido el mismo en toda la región
de Latinoamérica. La profesión médica y la sociedad
civil, incluido el Consorcio Internacional sobre
Anticoncepción de Emergencia, han desempeñado
un papel importante en defensa del acceso a la
anticoncepción de emergencia en toda la región.
Una consecuencia positiva de la oposición
pública de la Iglesia católica es que el concepto y
el método ahora son más conocidos y el uso de la
anticoncepción de emergencia es muy extendido.
Los casos de Perú , Brasil y Chile se describen
como ejemplos.