Resum
Existe un 10% de la población que padece alguna diversidad funcional (Discapacidad). El 58% de estas personas son mujeres. Mujeres que con bastante frecuencia sufren una doble discriminación: tener una diversidad funcional y ser mujer. Esto las hace mucho más vulnerables a la hora de recibir cualquier tipo de abuso. Entre ellos es demasiado habitual el abuso sexual. Según estudios realizados, la ratio de mujeres con discapacidad que los sufren puede llegar a ser cinco veces mayor que la del 90% de mujeres restante. En cambio, existe una asombrosa contradicción: las mujeres con diversidad funcional son consideradas como seres que carecen de sexualidad, de erotismo, de deseos sexuales e incapaces de atraer sexualmente a otra persona. En este trabajo pretendemos mostrar como diversos artistas han plasmado en sus obras de arte mujeres con discapacidad como sujetos de deseo, con erotismo, con poder de seducción… rompiendo así con todos los estereotipos y creencias acerca de su asexualidad y carencia de atractivo. Por último, haremos referencia a la reciente corriente «devotee»: personas sin discapacidad que sienten una peculiar atracción por quienes sí tienen una discapacidad, lesión o amputación.