Resum
Este artículo tiene como principal objetivo darle otro enfoque al debate de la legalidad y/o regulación de la prostitución en
nuestro país, mostrando que no sólo se ha venido
evadiendo una parte fundamental del problema,
sino que además ha ido agravando las condiciones
de desigualdad sufridas por las mujeres y que al
mismo tiempo perpetúa los modelos de explotación
capitalista sobre ellas, legitimando el libre acceso de los hombres a los cuerpos, voluntades, placeres y deseos de las mujeres. Por lo que creemos necesario, que la figura del prostituyente o cliente
debiera regularse dentro de nuestra legislación penal, a fin de repartir responsabilidad al acto de la prostitución. En ese mismo sentido, habrá que entender entonces, que la dirección y el estigma
siguen centrados sobre la prostituta, y que el prostituyente o cliente, refiriéndonos al hombre consumidor de prostitución, sigue limpio de
estigmas, señalamientos sociales y legales. Desde una óptica poco explorada, esta investigación cambia la perspectiva del tema de estudio: la prostitución; al no centrarse en si las mujeres tienen
o no el derecho de prostituirse, sino en analizar la participación que tiene el prostituyente o cliente, que provoca con su demanda que la prostitución sea un oficio rentable en México.