Resum
El Nuevo Cine Español empleó frecuentemente la mirada de los niños para mostrar los efectos
traumáticos de la guerra civil y la postguerra en la sociedad española. La crítica vio en estos niños
figuras propicias para construir alegorías políticas en las que esos niños, como la propia España,
crecían marcados por el pasado represivo y, simultáneamente, representaban la esperanza de un
futuro emergente. Un rasgo prominente de este discurso es que asume que estos filmes son historias
de “niños inocentes”. En este ensayo, argumento que ese discurso se ha convertido en dominante a
expensas de aspectos de la subjetividad de los niños protagonistas como su sexualidad, que queda
silenciada al privilegiar el mito de la inocencia infantil. Apoyándome en las herramien tas de la teoría
queer, analizo tres filmes que cuestionan las implicaciones heteronormativas de este concepto de
inocencia infantil. En Cría cuervos (1976), Carlos Saura esboza un retrato queer de la “niña inocente”
al presentar su sexualidad no necesariamente unida a la lógica reproductiva que sustenta el orden
heterosocial. En la última sección, analizo cómo Jaime de Armiñán ofrece en El amor del capitán
Brando (1974) y El nido (1980) un replanteamiento de las relaciones intergeneracionales alejadas del
espectro del abuso infantil (y de las narrativas góticas de villanos y víctimas) con las que estas
relaciones son típicamente conceptualizadas. Al cuestionar el modelo secuencial de desarrollo sexual,
estos dos filmes presentan a los niños como sujetos deseantes con voluntad para expresar y negociar
sus impulsos sexuales y sus afectos.